Lo del partido contra Tuluá es lo más malo y mediocre que le he visto al Unión en años.
Por: Osvaldo Zulbarán
Lo del partido contra Tuluá es lo más malo y mediocre que le he visto al Unión en años.
El equipo puede perder, puede jugar mal pero JAMÁS deben faltar las ganas de competir. El equipo debe provocar que al rival le cueste el triunfo, que no sea tan fácil como paso, que no sea tan mediocre lo que se muestra en una cancha de fútbol.
La historia del Unión Magdalena está siendo mancillada por estos jugadores, cuerpo técnico y directivos. Esos mismos que no toman decisiones para revertir la situación que nos está llevando a la B, pero no sin antes hacernos pasar VERGÜENZA nacional.
Ya está bueno de escuchar a Silva con excusas en cada partido. Su autocrítica es nula, solo le sirven las adulaciones, mediocridad.
Lo que más indigna es qué Silva nos cree ignorantes en este deporte. Según lo que habla el único que sabe es él, se le olvida la tierra donde vive.
Dice cínicamente que somos críticos de resultados, pues Silva aca te doy argumentos futbolísticos:
Tienes un equipo limitado en la cancha. No existen automatismos ofensivos, que la sincronización es paupérrima y que lo que colocas esta mal colocado, esta mal utilizado.
Escobar no es extremo, Hinojosa no es extremo, de local no debes salir con tres jugadores de marca en el medio dejando por fuera las ideas y el buen fútbol.
En un partido como local no puedes pasar 90 minutos sin una opción de gol. Tu equipo en el saque del portero rival no puede quedar alargado, dando espacios que te aprovechan. Si vas a presionar que lo hagan en conjunto, que lo hagan en 25 metros y no como tu equipo lo hace, fracaso.
Esta situación está manchando la historia de un equipo que en otrora nos llenaba de orgullo.
No por su grandeza, pero si por lo que en el pasado se ha escrito. Por su espíritu de lucha, por su amor propio, por ser un equipo que con poco y con muchas cosas en contra lograba llenarnos con su fútbol y hasta supo ser campeón. Ese campeonato que se queda grabado en la historia con una estrella en el pecho.
Hoy nos da pena, nos da rabia, nos da vergüenza ver un equipo sin ganas, lento, sin fuerza para luchar por un objetivo, derrotado desde la alineación, lamentable.
RENUNCIA POR EL BIEN TUYO, DEL EQUIPO, DE TODOS
Es insostenible la situación del técnico en el equipo. No se si por su falta de autocrítica, no se da cuenta que el equipo no da para más, no le entienden lo que él pretende, no existe empatía, no hay nada.
O si no le importa lo que pasa y le da mismo perder, entonces no queda de otra sino decir que eres perdedor, acomodado y hasta sinvergüenza.
El Fútbol es una forma de vida, es un sentimiento que va ligado a la existencia de sus hinchas. No puedes comparar eso con la vida o la muerte, no cambies el contexto y asume tu responsabilidad por primera vez en tu vida como técnico del Unión.
Basta de tratarnos como tontos. No todos pensamos como los periodistas que te adulan al final de cada partido y que tanto daño te han echo o te has dejado hacer. La realidad es muy distinta.
La directiva parece ser un cero al izquierda y el dueño parece que quisiera que el equipo descendiera, somos la burla de todo un país futbolero, vergüenza.
Silva te invito desde estas letras a que Renuncies, que lo hagas por tu bien, por el bien del equipo, por el bien de los hinchas, por el bien de todos.
No veo que la situación del equipo cambie en tus manos y por el contrario podemos caer más bajo si sigues al frente del equipo.
Y EL PARTIDO …….
Del partido de ayer no entiendo la nómina inicial. Con tres volantes de marca y sin la intención de manejar el partido desde la inteligencia de juego, sino a los choques, a la confusión, a luchar un partido que se le pudo dar otra lectura para jugarlo mejor.
No entiendo qué le ve a Escobar como extremo. Es limitado, pesado y no cumple con las características mínimas para cumplir con una labor que en tu forma de jugar es clave.
No entiendo porque dejas pasar los minutos y no haces nada para corregir el rumbo.
La culpa es toda tuya, los jugadores desde sus limitaciones normales tratan de hacer las cosas pero no pueden porque no son los aptos para jugar en las posiciones que los colocas.
Eso sí, los jugadores son culpables cuando no sudan la camiseta como se debe, cuando no luchan hasta el final, cuando se ven derrotados desde el primer gol. Cuando el único que se le ve el amor propio es a Sanchez cuando entro, mientras los otros se acomodan en el espacio que les tocó. No hay motivación.
Al final como hincha nos tocará seguir sufriendo, como hincha nos tocará resignarnos a esperar que caiga como regalo divino tu renuncia o que Davila meta la mano como se debe y nos haga pensar diferente.