La Crónica de don Rufino
Por: Rufino Acosta Rodriguez
Podrían decir que a falta de pan buenas son tortas, pero también que a punta de empates es difícil que rinda.
El Unión Magdalena estaba en ventaja de 0-1 en Itagüí desde los 26 minutos del primer tiempo, por acción del uruguayo Cristian Sención, ante pase hacia atrás de Orles Aragón, pero a los 81, desde el costado derecho, llegó la esférica para remate en despoblado de Germán Meneses, espigado defensor. Fue un riflazo que tomó desubicado a Wallens .
Antes del gol de Sención, el ciclón tuvo dos claras opciones con Tegue y Cantillo. El defensor cabeceó desviado cuando tenía todo el arco a su disposición.
Aragón tuvo que abandonar el juego por un problema en el isquiotibial y entró Ruyery Blanco. Golpe duro para el cuadro bananero, porque perdió fuerza en el ataque.
A pesar de ello, el Unión no pasó mayores angustias en el resto de la etapa y Leones tampoco llegó más allá de algunos rugidos menores.
Al ponerse en marcha la etapa de complemento, el partido entró en decadencia y los roces se unían a las simulaciones para ofrecer un espectáculo discreto.
El Unión no dio señales de querer atacar y Ruyery Blanco seguía con sus altibajos como hombre en punta. Leones tomó aire y así, a los trancazos, se abrió camino hacia la igualdad.
Fue empate, pero en realidad puede considerarse como un resbalón de dos puntos dentro de una lucha que no da espacio para despistes.
El técnico Jorge Luis Pinto todavía no logra el ensamble que busca con su equipo. Le toca redoblar esfuerzos para elevar la cuota. Tiene 16 puntos y sus rivales no aflojan. Ahora vuelve al Sierra Nevada para recibir al crecido Real Soacha, líder del Clausura. Un hueso duro.